martes, 23 de abril de 2013

La Ciudad Escondida




Su historia es tan variada como la de sus pobladores. Su situación, como paso natural desde la costa hacia el interior, hizo de Cártama un lugar preferente de asentamiento humano.

La zona fue ocupada sucesivamente por íberos, tartessos y fenicios, romanos, visigodos, bizantinos y árabes, hasta su conquista por los cristianos.

Cuando los fenicios llegaron a la actual zona de Cártama, vieron que la falda del monte estaba habitada por aborígenes, con los que rápidamente establecieron relaciones comerciales. Poco a poco, se fusionaron con ellos dando nombre al primitivo asentamiento de CARTHA, que quiere decir, ciudad oculta o escondida. Más adelante, los romanos la llamarían CARTHIMA, convirtiéndola en municipio en el año 195 a. C. y dotándola de poderosas defensas.

Tras el dominio romano, Cártama pasó sucesivamente a poder de godos y musulmanes. Los árabes construyeron el Castillo y las Murallas, que convirtieron al pueblo en uno de los principales baluartes de la defensa de Málaga.

 Fue durante la época medieval cuando la población tomó su nombre actual, Cártama, de origen musulmán. En 1485 Cártama fue conquistada por las tropas del Rey Fernando el Católico, acontecimiento que fue inmortalizado por los tallistas en los bajorrelieves del Coro de la Catedral de Toledo.

 En estos días se celebra en la localidad la fiesta grande en honor a su patrona, la Virgen de Los Remedios.

La historia cuenta que la imagen de la virgen fue hallada por un pastor que vigilaba sus ovejas en los peñascos que se alzan ante el pueblo. Este halló un día una pequeña figura de delicada talla. El pastor se puso muy contento con el hallazgo y creyó que era una preciosa muñeca.

Pensó ofrecérsela a su hija como regalo, por lo que le buscó un hueco en su zurrón. Al llegar a su casa no encontró la muñeca. Al día siguiente, el pastor volvió al mismo lugar y allí estaba nuevamente. La puso otra vez en el zurrón. Cuál no sería su asombro al comprobar aquella tarde en su hogar que, de nuevo, faltaba la imagen que con tanto cuidado había guardado.

Por tres veces se había repetido el increíble fenómeno y cuentan que el pastor, hombre de fe sencilla, pensó que era una llamada del cielo, y consultó con el cura y otras personas del municipio el posible milagro sucedido, para que ellos resolvieran el asunto.

 El hallazgo resultó ser una pequeña imagen de la Virgen María, y todos estuvieron de acuerdo en que era una forma clara de que la Divina Señora había querido manifestar su voluntad de que en aquel monte le fuera ofrecido culto y rendida devoción, levantándose en su honor una ermita y dándole el patronato señorío del pueblo y su comarca.

 Cuenta la tradición que la primera advocación de aquella imagen fue del Monte. La actual advocación de los Remedios se remonta al último tercio del siglo XVI, en tiempo de una epidemia de peste devastadora.

El 23 de abril de 1579, se decidió por los habitantes del lugar procesionar la imagen de la Patrona, cesando aquella mortandad de entonces. Agradecido el pueblo por el favor y remedio de aquel mal, acordó el Consejo Municipal, ante el notario eclesiástico y el obispo diocesano, “celebrar a partir de entonces y por siempre jamás, la función de acción de gracias cada 23 de abril.”

Como cada año, desde entonces, el 23 de abril es un día especial en Cártama. Sus fachadas recién encaladas tienen una luz y un color distintos. Sus calles huelen a cera derretida de las velas, como lágrimas de agradecimiento a su patrona. El romero de su sierra sirve de alfombra a ese paseo, emocionado y sincero, que los cartameños le brindan. La Plaza, La Calle Arriba, El Bajondillo, La Calle Enmedio, La Punta,… en cada esquina, los pétalos de rosas y claveles perfuman la noche de abril. Tras las bandas de música que la acompañan, ya suenan los pasodobles en las casetas. Todo se engalana para vivir unos días entrañables.

Desde esta cercana distancia, siempre agradecido y orgulloso de ser uno de los tuyos.



A ti, Madre de los Remedios ...

(Fuente: Breves apuntes sobre la historia de Cártama)